ANECDOTA

Una anécdota es un cuento corto que narra un incidente interesante o entretenido, una narración breve de un suceso curioso. fuete wikipedia

miércoles, 27 de marzo de 2013

JEHICO

Publicado por alberto posada en 8:51

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El día lunes 9 de julio siendo aproximadamente las 7:30 de la mañana como de costumbre me aborde el bus para dirigirme al colegio, pague mi pasaje y me senté en la silla trasera al lado de la ventana. A los 10 minutos se subió una señora de aproximadamente 65 años la cual se sentó a mi lado, todo transcurrió normalmente hasta que la señora se iba a bajar del bus; la señora se tocó el cuello y muy alterada me dijo que le devolviera la cadena que le había robado. Yo quedé sorprendido y aturdido al escuchar lo que me dijo; calmadamente le dije: señora como se le ocurre, yo no le he robado nada, la señora más se enojó y señalándome me decía, es que yo lo vi robármela. El conductor al ver a la señora señalándome del robo de la cadena se acercó y le dijo: Señora cálmese si usted cree que este joven le robo la cadena entonces yo los llevo a la estación de policía para que arreglen su problema ya que ustedes no son los únicos que va en este bus; evidentemente nos llevó a la estación de policía y continuo su rumbo normalmente.

Ya estando dentro de la estación la señora gritaba que yo la había robado que me requisaran, el policía le dijo a la señora que se calmara, que me iba hacer una requisa. El policía cedió a requisarme, no encontrando nada; la señora dijo pues si la traía puesta cuando me subí al bus. El policía muy amablemente le dijo de que volviera a cerciorarse si la tenía y que revisara su bolso y se sacúdase por sí está dentro de su ropa. La señora enojada se sacudió y cayó la cadena. La señora asombrada y apenada me pidió disculpas, yo enojado le dije: señora revise bien la próxima vez sus cosas antes de señalar a alguien; mire que me hizo perder tiempo y me hizo avergonzar por algo que yo no había hecho. La señora avergonzada se disculpó nuevamente por el malentendido; me dijo acompáñeme a mi casa para recompensarlo, yo me sorprendí al escuchar esto; inmediatamente me imagine que me iba dar dinero por lo sucedido.

Cuando llegamos a su casa la señora me hace pasar, me dice siéntese y que la esperara un momento, ya que me iba a traer algo. Al ver esa casa tan grande y tan lujosa; de una pensé “Seguramente me va a dar dinero o algo de valor”. Cuando me llega con una agua panela con pan. Yo quede más aburrido, y vuelve y me dice: ya vengo. Al ver que la señora no aparecía decidí explorar la casa, y que sorpresa ¡vi sobre una mesa un reloj despertador en oro, inmediatamente se me ocurrió guárdamelo y quedármelo; ya que la señora no había salido con nada. Cuando ya salía de la casa apareció la señora, para que no sospechara me despedí de ella. En el momento que me despido, comenzó a timbrar el reloj la señora se me abalanzo encima sacudiéndome; ene se momento me desperté del sueño en que estaba; mi mamá me estaba llamando ¡levántese que le va a coger la tarde!

Historias de vida

I PARTE

Recuerdo cuando era niño, tendría 4 años vivía con mi mamá Rosalba, mi padrastro German y mis hermanos Marisol, Gonzaga, vivíamos en una finca en una vereda llamada talaban ubicada en el municipio de Anserma caldas era una zona montañosa. De clima cálido y con mucha vegetación.

En las tardes en los días soleados acostumbra a jugar al escondite mi hermana; nos escondíamos detrás de la casa o en los cafetales de la finca; allí aprovechábamos para comer cuanta fruta veíamos en los árboles, pasábamos momentos muy divertidos. Aun siento el aroma de una de las frutas que más me agradaba pero que nunca pude comer ya que estaba muy alta y yo era muy pequeño.

Algo que disfrutaba mucho era salir a caminar por todos los linderos y caminos que me llevaran algún lugar, allí observaba diferentes paisajes, me encontraba con varios animales. Cuando escuchaba o veía un tractor o una volqueta, se me paralizaba el cuerpo y se me aceleraba el corazón sentía un gran temor ya que mi madre me había dicho que ellos se robaban a los niños también le tenía mucho temor a los policías por las armas que tenían.

En una noche estrellada nació mi hermana nataly. A mi casa llego una partera que ayudo a mi madre a dar a luz a mi hermosa hermanita, ella era de cabellos rubios como el color del trigo de ojos azules como el color del cielo, su piel era blanca como el color de la nieve y sus mejilla eran rojas como el color de las rosas. Por mucho tiempo me pregunte como era posible que había llegado mi nueva hermanita; mi mama me decía que la trajo la cigüeña; pero nunca la pude ver a pesar de que la espere varias noches.

No recuerdo ninguna caricia, brazos o besos, de la que solía ser mi madre ya que ella me trataba de una forma esquiva o indiferente; quizás cuando ella fue niña la trataron de la misma manera.

Desde muy niño fui muy curioso y maldadoso me gustaba hacer bromas y pilatunas como arriar las vacas y los terneros; juagar al veterinario los vacunaba con agua. También me imaginaba conduciendo una moto para la cual utilizaba unos palos simulando que iba montando en ella.

Un día siendo las 7:00 de la noche mi madre, mis hermanos y yo salimos huyendo de nuestra casa por temor a mi padrastro; ya que él acostumbraba maltratarnos y ya estábamos cansados de esta situación. Cuando íbamos saliendo dela finca más adelante nos encontramos con él que venia del pueblo, nos dentro a todos a la casa. De un momento a otro empezó a maltratar a mi madre, yo estaba muy asustado y mis hermanas lloraban, recuerdo cuando vi la cara de mi madre, tenía un hematoma en la parte izquierda de su ojo, al verle ese golpe me puse a llorar; así paso la noche y al día siguiente sin decirle a nada a mi familia me bañe, me vestí, ni siquiera desayune; y me fui a un pueblo llamado Guatica, era una finca muy bonita , con cafetales extensos y coloridos, ahí pase varias semanas hasta el día en que mi abuelo me obligo a trabajar, yo no quise; mi abuelo muy enojado me regaño y yo en mi inocencia lo tome como algo malo y volví a fugarme.

IIPARTE

Después de andar por varias horas el cansancio invadió mi cuerpo y decidí descansar en una cera una señora que me estaba observando me regalo comida y empezó a preguntarme sobre mi vida. ¿De dónde eres?, ¿Dónde están tus padres?, ¿Qué estás haciendo acá?, etc.

Después de dialogar por largo rato me ofreció su ayuda invitándome a su casa; allí permanecí por 8 meses me sentía muy bien y estaba feliz. Creí que este sería mi segundo hogar ya que me sentía protegido por estas personas que me brindaron todo su apoyo y afecto. Al cabo de un tiempo me madre adoptiva quiso hacer los papeleos para adoptarme legalmente; me sentía como un hijo suyo y quería que permaneciera al lado por el resto de su vida.

Pero parecía que el destino estaba en contra mía ya que cuando pensé que había encontrado una familia; mi vida dio un giro de 360 grados cuando decidieron entregarme a una institución que protegía a los niños que se encontraban en situación de abandono. Yo no quería irme estaba muy triste ya que deseaba quedarme en esta casa pero ellos no me lo permitieron.

Así empecé mi vida institucional compartiendo con muchos niños y niñas que se encontraban en la misma situación mía estuve allí durante 14 años de mi vida, pase mi niñez y mi adolescencia.

En estos lugares conocí muchas personas, viví muchas experiencias; entre ellas, algunas agradables y otras no tan agradables entre estudiar, me enamore por primera vez, entre a un equipo de futbol, me fugue algunas veces buscando llenar el vacío que había en mí.

En alguna ocasión, en compañía de algunos adultos fuimos a buscar a mi mamá y a mis hermanos siendo imposible localizarlos. En esos momentos sentí una gran frustración, sentía angustia y miedo; pero a la vez desea encontrarlos para darles un abrazo y un beso de regreso muchas imágenes y pensamientos por mi cabeza; ya que no sabía qué pasaría con migo sentía que debía seguir luchando por encontrar la felicidad y alcanzar mis sueños.

Tuve momentos de angustias y desesperación; porque a pesar de que tenía muchas personas a mí alrededor debido a estos altibajos en mi estado de ánimo tuve muchas dificultades en la convivencia y en el cumplimiento de mis deberes y responsabilidades. Pero también fui objeto de maltratos y amenazas de las personas que dirigían estas instituciones; provocando fuga por fuga, de su lado para el otro tratando de encontrar el sentido de mi ser.

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alberto posada: Colombia; Nada es Absoluto, Todo es Relativo.

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